Pedagogía

Para mí, un niño es un ser perfecto y único, que viene a este mundo colmado de facultades, recursos y cualidades que lo ayudarán en su desarrollo. Nuestra tarea consiste en inspirarlos y apoyarlos a creer en sí mismos, en descubrir todos sus potenciales, en brindarles la confianza de ser capaces de lograr sus objetivos, inspirarlos a respetarse y a quererse, teniendo en cuenta siempre sus necesidades, sus emociones, su lado fragil y sus anhelos. Para lograr esto, ellos necesitan crecer en una morada de amor, respeto y cariño. El proceso de aprendizaje es mutuo ya que los niños también son nuestros maestros.

¿Podemos respetarlos poniéndonos a su misma altura, y cuáles expectativas tenemos?
¿Porqué tendrían que satisfacer nuestras necesidades?
¿Porqué tendrían que amoldarse, como la sociedad existente lo espera?
¿Porqué decidimos sobre sus necesidades básicas permanentemente?
¿Porqué nos molesta si no realizan o logran algo?
¿Porqué comparamos su desarrollo frecuentemente, basándonos en tablas, estadísticas o teorías?
¿Porqué sentimos la necesidad de evaluarlos y ponerles notas?
¿Porqué no podemos dejarlos ser simplemente niños?
¿Porqué los juzgamos, adelantándonos a ponerle un título a sus dificultades?
¿Porqué no podemos trabajar con un niño difícil y qué en el fondo es un niño dificil?
¿Cómo podemos brindarles estructuras con cariño y amor?
¿Qué es el Adultismo?
¿Somos adultistas? ¿Vivimos en una sociedad adultista?

Todos aquellos que se dedican de alguna u otra manera a los niños, lo hacen porque han vivido experiencias que nos dieron el sentimiento de que hay que cambiar algo - de brindarles a los niños mejores experiencias de las que tuvimos o brindarles lo mejor que recibimos. Muchas veces sin darnos cuenta repetimos patrones a pesar de querer hacerlo completamente distinto a lo vivido. ¿Cómo trabajar con la propia niñez, si mantenemos a un niño herido dentro de nosotros? ¿Y qué en este contexto sería elasticidad?

Para nuestro trabajo es muy importante tener el sentimiento de estar en un equipo o ser un equipo.

¿Tenemos los mismos valores?¿Cómo resolvemos un conflicto?
¿Perseguimos los mismos ideales?
¿Cómo logramos aclarar malos entendidos?
¿Cómo podemos hablar sobre nuestras necesidades o dudas?
¿Cuál es el efecto del transporte de informaciones y sentimientos a través de los idiomas en un proyecto de varias lenguas?
¿Nos sentimos valorados?
¿Porqué me molesta tal o cual comportamiento de algunas personas y qué dice tal molestía de mi misma?
¿Podemos reconocer nuestras debilidades?

Los padres son los expertos de sus niños – o al menos esto es su autoreflexión. Esto es uno de los aspectos más difíciles del trabajo con los niños, ya que nos confrontamos con muchas expectativas, problemas, necesidades, miedos, dudas, conflictos, patrones, etc. ¿Podemos desarrollar empatía sin perder nuestros propios valores? ​¿Qué tan tolerantes somos con circunstancias difíciles en la vida de los niños y familias?

Si siento que mi trabajo es valorado o agradecido, ¿tengo la necesidad de ello y porqué? ¿Cómo establecer una relación con bases de confianza mutua? ​¿Cómo puedo evitar tener prejuicios encontrando peronas nuevas?